
No entiendo éste mundo loco, todos nos quejamos de la soledad de las heridas, de la maldad ajenas, y de nuestra intrínsica bondad poco valorada por los demás...
No entiendo las relaciones humanas, no sé si es que los hombres y las mujeres cada día andamos más separados el mismo camino, o ambos sólo sabemos mentir y mentir mientras hablamos de lo que queremos, de lo que buscamos... bla, bla...
Me enamoré hace un tiempo, hace un tiempo vivo en el olvido, me da a mi que a él no le gusta ése lugar y por eso de vez en cuando asoma la cabecita por aqui..
Pero no entendí éste juego a mi nadie me enseñó las reglas...
Dicen las gentes:: "No demuestres interés, hazte la dura y la ajena y él volverá rendidamente hacia tí..." EH? EH? EH?
"No enseñes las cartas del juego si no ya el juego no tiene gracia..." Bien, no entendí ¿cuándo se inició la partida? creo que yo no estaba presente... yo no juagaba a nada, osea que hay que jugar????
Otros me han hablado de las tragaperras, si señores, se ve que está claro que la gente piensa que aqui estamos jugando y por supuesto que hay un ganador y un perdedor... La teoria de las tragaperras es la siguiente: ¿por qué existe tanta afición a estas maquinitas? Muy bien, por que de vez en cuando te dan premio, es decir, el premio no está siempre, tienes que jugar para lograrlo, tampoco está nunca, si no la gente se cansaria de jugar, el premio gordo aparece de vez en cuando... El símil con las relaciones sería la famosa frase de "una de cal y otra de arena"... así se crea una especie de enganche emocional en el sentido de que hay que "currárselo" para conseguir el tan deseado premio....
Bien y digo yo... ¿todo esto es así? a ¿ustedes les vale? NO PUEDO SER SIMPLEMENTE YO, como a mi me gusta ser, natural y sincera... Y si me va bien en todos los sentidos con esta actitud (amigos, compeñeros de trabajo, familia...) ¿por qué tengo que cambiarla para el amor?.
Es decir, pretende alguien hacerme creer que el amor consiste en engañar al otro y no mostrarle quien eres? ¿Ese es el mejor consejo que me pueden dar mis amigos?... Lo veo algo triste, sinceramente, yo en mi ingenuidad sigo queriendo que se me quiera como soy. ¿No es eso lo que se supone que todos queremos?.
Y aún peor esa es la actitud que va a tener la gente conmigo? ¿me van a dar una de cal y otra de arena? ¿de verdad que alguien piensa que eso a mi me va a gustar?...
Otra cosa que no entendi. ya saben: "he sufrido mucho, la gente me hizo daño, bla,bla,bla... busco alguien sincero en quien pueda confiar...." más o menos, no lo voy a repetir textualmente haganse una idea, y luego uno observa al-rededor, y ese amigo o esa persona acaba totalmente engachado de por ejemplo nuestra vecinita víbora con piel de cordero, y de verdad pretende alguien hacerme creer que lo que se valora es la lealtad o la sinceridad, ¿es esta una prueba de que realmente hay que jugar a las tragaperras o a las cartas con el amor?... ¿o acaso pretende el mundo que me vuelva una víbora-corderita, para llegar al éxito?... ¿y si no quiero hacerlo?... o si...
Pero me canso de ir con la verdad alegre en mi camino y que por ello se me trate con indiferencia, acaso para ganarme el respeto debo volverme más indiferente o "cruel"... ¿?
Me estoy cansando, él ya me perdió por-supuesto me es indiferente que asome por aqui, yo no quiero a una víbora independientemente del disfraz que se haya puesto... A veces flaqueo, he de reconocerlo pero bueno eso también es humano... Lo que no sabe que ya no lo veo con los mismos ojos, ya no puedo... ni quiero...
Pero ¿y la próxima vez?- si hay- ¿qué hago?... Le digo espera chaval que saque mi baraja de cartas, ésta vez la he señalado y voy a ganar... O, mejor aún, espera que tengo que ir a por la grúa a que traiga mi tragaperras sin ella no podré conocerte...
O volver a ser yo, para que me vuelvan a hacer daño....
Creo que ésta es una estraña encrucijada, me han enseñado las reglas del juego y sigo sin querer jugar, ¿soy entonces una irremediable perdedora del amor?
pequeña oda al engaño: Si ya lo decía Aristóteles Onasis....
Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante, aunque sea en el sótano, déjese ver en los restaurantes de moda, aunque sólo se tome una copa, y si pide prestado, pida mucho.
Aristóteles Onassis